
5 Errores de las PYMES que las llevan al cierre
Los errores de las PYMES suelen ser la consecuencia de la inexperiencia y, sobre todo, de la falta de conocimiento empresarial. De hecho, existe una estadística fatídica que defiende que el 90% de las PYMES de nueva creación desaparecen en sus primeros 5 años y que de éstas más del 70% lo hace a lo largo de sus dos primeros años de vida. Puede que todos estos números ahora mismo no sean más que eso para ti: números. Pero estamos hablando de miles y miles de proyectos que no acaban de florecer, aunque puedan ser brillantes. ¿Nunca te has parado a pensar por qué?
Cerrar una empresa incluye varios aspectos negativos entre los que podría destacar el endeudamiento como tema estrella, pero en el que también existe una carga emocional muy importante. Me refiero a la gran cantidad de frustración que conlleva, los sueños rotos y demás sentimientos negativos que pueden repercutir seriamente en la salud mental de una persona. A la persona que emprendió en su momento y los que le rodean, tanto a nivel personal como profesional.
Ya ves que no es un tema para tomarse a risa y si no quieres que esto te pase a ti, debes tener algo en cuenta que todas ellas tienen en común: sus errores. Conociéndolos esos errores de las PYMES tendrás más herramientas para tomar decisiones más acertadas y evitar sumarte a las estadísticas con las que empezábamos. Así que hoy te voy a presentar 5 de ellos para ir abriendo boca, pero ya te adelanto que hay más que se repiten una y otra vez y que son tan relevantes como estos o incluso más; según tus características y las de tu negocio.
1. Pensar a corto plazo
¿Tienes la sensación de que se te pasa el día y no te ha dado tiempo a hacer ni la mitad de lo que tenías planeado? ¿Se te pasan las semanas y te parece que siempre haces lo mismo, que no avanzas? Vaya, me parece que estás en esa espiral cortoplacista que tanto nos ahoga cuando empezamos con nuestro proyecto. Es uno de los grandes errores que cometen las PYMES. Vamos que ejecutas de hoy para mañana y sin una proyección a más largo plazo de una semana. O dos… El tema es que debes marcarte objetivos y procurar que todas las acciones que realizas al cabo del día te lleven a conseguirlos. Si no, hay algo que no estás haciendo bien y ya sabes cómo puede terminar esto…
2. Errores en comunicación
La mayoría de empresas empiezan con un socio o como empresario autónomo. Pero, en cuanto el volumen de trabajo empieza a subir nos vemos obligados a delegar historias como la administración, el marketing, las redes sociales, etc. Y aún así el tiempo se te come, como hemos hablado antes. Así que súmale a eso la coordinación que debe existir en un equipo de trabajo que se dedique a tirar adelante con la empresa. Aunque sea un equipo externo la coordinación es necesaria, pero la gran mayoría de nuevos empresarios delegan estas historias y se desentienden. O sólo se interesan cuando quieren realizar una campaña de marketing, surge un problema con el fisco o cualquier otra historia que fuerce la comunicación. Pero ¿dónde queda la comunicación estratégica? ¿En qué lugar quedan los objetivos? Piensa en ello…
3. Liderazgo inadecuado
No te estoy diciendo de buenas a primeras que seas un mal líder, pero tienes que tener en cuenta que no puedes estar en todas partes ni tampoco tienes que saberlo todo. Lo siento, no eres Dios, por mucho que te pese y teniendo en cuenta todo lo que hemos comentado hasta ahora, supongo que entenderás que debes estar al frente de un equipo de trabajo. Eso implica que lideres un equipo de personas, pero no necesariamente quiere decir que lo seas de manera innata. Un liderazgo inadecuado es, en gran medida, un cáncer. Es uno de los mayores males que puede tener una empresa y casi en el 100% de los casos acaba con el cierre de la compañía. Pero tengo buenas noticias: el liderazgo es algo que se puede aprender. Precisamente este es uno de los motivos por los que abrí este canal…
4. Descontrol de los recursos
Esto te puede parecer una tontería, pero la verdad es que es uno de los grandes errores que las PYMES de nueva creación y las que no son tan nuevas cometen continuamente y sin darse cuenta. Derivado de la falta de tiempo solemos centrarnos en las tareas diarias, en la ejecución y en la atención al cliente entre otras cosas. Pero a muchos de los nuevos empresarios (y también a los no tan nuevos) se les escapa el control de estoc, el control de las finanzas, la inversión de tiempo y, en definitiva, el control de todos los recursos de los que depende tu empresa. No se trata de saber cuánto facturas y ya está, sino de cuánto margen de beneficio tienes y de saber si las acciones que llevas a cabo te salen a cuenta. Bueno, en realidad podríamos hablar largo y tendido sobre este tema, pero hoy no.
5. No escuchar al cliente
Parece algo obvio, ¿no? Al fin y al cabo, las empresas existimos para solucionar problemas. O sea que para poder proponer soluciones adecuadas es necesario escuchar cuál es el problema. Creo que no te estoy diciendo nada que no sepas, pero mira a tu alrededor; mírate a ti mismo y dime: ¿qué tal es tu producto o servicio? Seguro que me dirás que es estupendo, maravilloso, lo mejor que vas a encontrar en el mercado. Lo sé. La cuestión es, ¿qué opina tu cliente? ¿Le soluciona ese problema que tiene? Si no estás escuchando lo que el mercado demanda y te centras en mejorar tu producto o servicio sin tener esto en cuenta, las estadísticas de hoy te van a recibir con los brazos abiertos.
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