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Las dotes del buen líder están compuestas por ciertas habilidades que muchas personas tienen dentro de sí de forma innata. Sin embargo, existe la posibilidad de aprenderlas, si no cuentas con ellas. Así que, dicho esto, podríamos afirmar que si no eres un buen líder es simplemente porque no quieres.

Hoy vamos a hablar de esas 5 características que debe tener un buen líder y estoy segura de que te vas a quedar hasta el final porque éste es un tema que te interesa y que te toca la fibra sensible. Así que, dime, ¿estás listo para el contenido de hoy? ¡Pues empecemos!

1. Tu coeficiente

Es necesario que desarrolles constantemente tanto tu inteligencia como tus dotes personales. Me refiero tanto a tu coeficiente intelectual como al emocional. No dejes nunca de formarte, de mantener una mente abierta y de entender que no lo sabes todo. Al mismo tiempo debes ser capaz de desarrollar tu inteligencia emocional y a través de ella reforzar los lazos que te unen a las personas de tu entorno. Ya sea en el ámbito laboral o extralaboral. Si quieres un poco más de información sobre este tema, te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo.

2. Comunicación

Recuerda que la comunicación, para que sea fructífera debe ser bidireccional. ¿Y eso qué implica? Pues que cuando seas tú quién comunique deberás utilizar la asertividad y cuando te toque escuchar que lo hagas activamente. De esta manera, por un lado, fomentarás el respeto como base de las conversaciones y, por el otro, obtendrás toda la información que necesites para valorar la situación sin prejuicios ni ideas preconcebidas. Es decir, serás más objetivo y te dará un poder de decisión menos influenciado por un calentón, por ejemplo.

3. Estrategia

No olvides que estamos hablando de un liderazgo corporativo y por lo tanto, cuando llevas a cabo una acción no debe de ser al uso, sino que debe seguir una estrategia concreta. Todo ello para alcanzar una meta u objetivo en particular. Puede ser cualquiera: mejorar el ambiente de trabajo, potenciar la motivación, depurar malos hábitos, gestionar un cambio o simplemente aumentar la facturación mensual. El objetivo es indiferente, porque lo realmente importante es que tú como buen líder no olvides que debes seguir una estrategia para alcanzarlo y teniéndola en mente actuar en consecuencia. 

4. Confianza

Como te he dicho en varias ocasiones, lo ideal es que tú seas el ejemplo que los demás sigan. Si siempre tomas la iniciativa, si no te da miedo mancharte las manos y meterlas en harina, el resto no dudará en hacer lo mismo. Así también te ganas su confianza y, lo más importante: su respeto. Por supuesto, también debes seguir una coherencia entre lo que dices y lo que haces porque de lo contrario crearías desconfianza y obtendrías el efecto contrario. Si realmente crees en lo que haces, no hará falta que pienses en ello porque te saldrá sólo. El problema aflorará cuando realmente lleves a cabo tareas en las cuales no crees porque, tarde o temprano, enviarás mensajes de manera inconsciente que confundirán a la gente que te tiene de referente.

5. Compromiso

De nuevo, si quieres a gente comprometida a tu alrededor, debes ser el primero en mostrar ese compromiso. Piensa que a través de esta pasión estarás inspirando y motivando a tus seguidores y eso es algo que no puedes forzar, porque sino no estaríamos hablando de un buen líder, sino de un simple jefe. A través de tu compromiso serás capaz de entusiasmar al resto para aportar lo mejor de sí mismos al proyecto empresarial. ¿No te lo crees? Pues te reto a que lo pongas en práctica y me cuentes.

¿El líder nace o se hace?

Está claro que hay personas que ya nacen con alguna o todas estas características y simplemente las usan sin entender el poder que pueden ejercer sobre el resto de personas. Las hay que las tienen y además las usan. Y, por último, están las personas que no las tienen. Pero eso no implica que no las puedan aprender. Si estás dentro de este último colectivo, te aseguro que puedes aprenderlas siempre que éste sea tu deseo. Pero vas a tener que dedicarle tiempo, esfuerzo y mucha paciencia. Parece que te lo estoy pintando muy mal, pero el que algo quiere algo le cuesta y yo no estoy aquí para regalarte los oídos sino para decirte las cosas como son.

Si no sabes muy bien cuál es la diferencia entre un líder o un jefe o si dudas de cuál es tu situación actual, te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo. En él te propongo hacer un test. ¿Te atreves a ser sincero y afrontar el resultado que te depare el test? Estoy deseando leerte tus comentarios.